Si usted se ha oído decir estas
palabras, entonces esta nota es para sus desviados ojos. Porque,
reconozcámoslo, usted tiene grandes problemas y con justa razón puede gritar
Auxilio. Sí, es una desviación de la mente, muy común entre los niños y
prepúberes, pero no desespere, usted no está solo. Muchas personas también han
caído presa de los encantos inexplicables de los dibujitos animados.
Analicemos mi caso personal, para que
usted no se sienta tan mal. A mi más tierna edad, yo era muy fan de Los
Superamigos. Y sí, devoraba sus acartonadas aventuras con las ansias de que los
Superamigos puedan vencer al monstruo de su elección y que aparezca Aquaman…
Sí, me avergüenza, pero, loco, Aquaman era tan esbelto.
Crecí un poco, y llegaron los
Thundercats, con sus ojos felinos, sus saltos ornamentales y sus calzas… Claro,
ahora comprendo. No voy a decir cuál Thundercat era el objeto de mi afecto,
pero no era el que reparaba cosas ni el que tenía rayas, si no el del cabello
rojo. Claro, pelirrojo. Ahora comprendo un par de cosas más. Jem and the
Holograms me transportó a un mundo de pelilargos con calzas y lentejuelas que
evidentemente me trastornó para bien. ¿Se acuerdan de Riot? ¿El rubio de rulos?
Bueno, adivinen. Hasta soñé con ese.
Como todo buen niño de los 80s, pasé
gran cantidad de mis horas libres frente a la pantalla, y evidentemente, a
falta de modelos masculinos potables en la vida real, proyectaba mis deseos
sobre seres irreales, caricaturizables y chatos- igual que ahora (Uff, ahora
comprendo TODO). Estadísticamente, esto le ha pasado al 94% de la población de
mi edad (el otro 6% no tenía tele). De hecho, el dibujito que más suspiros ha
arrancado de mis coetáneas era Steve de Los Supercampeones, presumiblemente,
porque se arremangaba una remera de mangas cortas para hacerla musculosa. Todo
un rebelde.
Llegó la adolescencia y con ella la
vana ilusión de haber madurado, de haber dejado niñerías detrás. Pero no, me
equivoqué. Gracias a que la cadena MTV dejó de pasar videos a mediados de los
90s, los dibujitos animados coparon su horario estelar. Mi favorito es y será
Daria. El hermano de Jane, Trent, es el novio adolescente que todas deseamos a
los 15. Y déjenme decirles algo que no voy a repetir: el doblaje le sienta re bien.
No sé si he dado una solución, pero al
menos podemos ayudarnos mutuamente a cargar con esta vergüenza. ¿Qué dibujito
se te amenizaba de pequeño? Esperamos comentarios, y nos vamos, que están pasando
los Thundercats y queremos ver más allá de lo evidente.