El segundo punto
algún circunstancial puso diferentes uno diferente ¡Yo! El tercer punto era
obtener titulares y después clasificar. Hice así. ¿Está bien así? ¿Existe el
circunstancial de duda? Yo dale, perfecto. Puede ser de modo también. ¿Prestan
atención? Eran de un diario ¿Qué tipo? Si era de tiempo de modo, sí, por favor,
Gabriela los titulares y le colocan, lo pegan. ¿Cómo? Si es de lugar de tiempo
de fin sintácticamente como el sustantivo modificador directo, sí, está bien,
señorita, ¿Puedo ir al baño? La industria minera mañana tienen que darlo.
Adiós, mis amores y mi novio es chileno. ¿Se pueden apurar? Carolina, el objeto
directo, lluvia, aumento de salario, ahora, sentate, Luciana. Yo ya no entiendo
más qué perfecto, quizás. Era una broma, por ellos, con mi papá y mi mamá dijo
que consiguió ella puede mandarlos a juntando una computadora para el colegio.
¿Qué dijo? Ja, ja, ja, ja, vos llevás diez latas te dan 1 peso ¿Una
computadora? Dijo Bernie. ¿Cuántos? Eh, a ver, shh, la señorita. A vos, María
Laura pero todo esto es un solo núcleo y todo es predicado, te vas a comer
afuera, pero impedidas por el pronombre será anunciado. No no no, puede ser,
será anunciado o a futuro será mejor cuando el sujeto está tácito, muy bien,
Carolina Vera, ¿Qué estás comiendo? Nada, se lo juro, se lo juro. Perfecto, De
Rosa falta la tercera porque van afuera, no se ubican, por favor, no se puede,
hábilmente no los impido, pasalo a analizarlo así lo empiezan a hacer ahora por
el baño para ponerte la nota, ja ja, nos tiene que decir la próxima es a
nosotras, los presidentes, no no es por mi cumpleaños ¿Qué es lo que hay ahí
abajo? Debe estar buscando el aro todavía, muy bien, Estefanía, muy cualquiera,
Luciana, con las piernas para arriba, ¿ven qué sucede? Señorita, che, María
Paz, liquid paper, señorita, no! lo analizás vos, ya terminamos, chau, Julieta,
otra chau, se pudo pasar bien si había que pasarlo, analizan, le venció muy
hábilmente lleva acento, ah, ¿qué sería? Yo lo analizo anuncio anunciados,
gracias, Estefanía, por, señorita, ¿puedo ir al baño? Hacé el chorrito acá, por
ahí es algo más sólido, María Paz, me duele la cabeza, ¡te sentás! Es un
segundo, no te podés descuidar con Antonella predicado ¿Cómo? Esto lo corrigen
y guardan todo.
Un medio para rebobinar y darle fast forward a las meditaciones diarias. Para más información ver lámina adjunta.
martes, 30 de octubre de 2012
domingo, 28 de octubre de 2012
Los Noventas no se Van
(Basado en hechos de la vida real)
-
Hola, Paz.
-
Qué hacías?
-
Nada, fisgoneando.
-
Sí, todo es fisgón.
- La aspiradora me succionó un
repasador y casi me desmayo.
-
¿Y qué pasó?
-
Tuve que desarmar el tubo.
-
Oh, qué horror.
-
Sí, sí lo es.
-
Yo hace rato hable con cierto sujeto cuyo más grande
anhelo era ir de viaje por la latinoamericanidad toda. Me dijo que se va a
Suecia y Finlandia. Fijate.
-
Ah, no… La gente desvaría. ¿Cuál es el problema con
ser consistente?
-
No lo sé, Kari.
-
Yo no sé qué pasa con las personas. Uno sabe qué se le
presenta, lo toma, lo usa para su satisfacción personal y se da cuenta de que al final todo lo que anunciaban era una vil mentira.
-
Claro. En cambio, los cassettes son el mejor e único ejemplo de como deberían ser las cosas. Vos
leés la lámina adjunta, te anoticiás del contenido y lo escuchás sabiendo qué
te espera. ¿Por qué la gente no puede ser así?
-
Porque la sociedad se volvió una cassettera
desorganizada. Nadie tiene el rótulo correspondiente, hay gente sin caja por
ahí. ¿Cómo hacés para saber qué te espera?
-
No hay chance, finalmente Sally Field tenía razón y la
vida es en efecto como una caja de bombones, con el detalle que parece que
compramos una muy mala, en la que solo vienen esos de cereza con licor y esa
pasta simil banana que no sirve para nada, y uno continúa probando igual a ver
si una UNA vez te toca el de dulce de leche por lo menos.
-
¿Viste que volvió Luisa Albinoni al estrellato?
-
¿Fuimos nosotras?
-
Todo indica que sí.
-
No nos cansamos de estar en lo cierto.
-
Hola,
hola, Gladys?
-
Boluda, ¿Qué es eso?
-
¡¿Se ligó?!
-
Qué noventoso…
sábado, 27 de octubre de 2012
No, Gracias
El otro día iba caminando por la calle y me topé con un mega cartel, un “espectacular”, anunciando el estreno de “El Vengador del Futuro”, (Total recall, USA 2012) con lo cual se me presentaron varios interrogantes.
En
primer lugar, ¿cuantos años pasaron desde la original con Arnold
Schwarzenegger? La respuesta es 22. Otra pregunta fue ¿Ya? La respuesta
es SI, ya.
Otras
preguntas varias que se presentaron fueron: ¿Colin Farell? ¿En
serio?; y otra primordial fue ¿quién hizo el casting? porque la buena y
la mala se parecen mucho, prestándose a confusiones varias.
Ahora
bien, más allá de la costumbre hollywoodense de mandarnos remake tras
remake, de nuestras quejas por qué no hay ideas, etc, vamos a
concentrarnos en hacer algo útil: una lista de remakes que nunca pero
nunca tendrían que suceder:
Weekend at Bernie´s
o Fin de semana de locura, como se llamó por acá. ¿Qué otro actor puede
hacer de muerto tan bien como ese señor? Nadie. Y un elemento
fundamental de la película es la vestimenta ochentera de todos los
personajes, un festival de pantalones tiro alto blancos y remeras en
colores pastel, simplemente delicioso.
Volver al futuro.
Si bien no tendría que explicar nada acá, no voy a mencionar el
carisma de Michael J. Fox, no voy a mencionar la banda de sonido, ni la
dirección. Solamente voy a decir que el futuro nunca va a ser tan
divertido como podía llegar a ser en los 80. Punto. Ahora que ya
conocemos el Siglo XXI y apesta, ¿cómo querer volver para acá?
Rocky.
Rocky Balboa es Stallone. Los 70 ahí mismo, en tu cara, mirándote a
través de los ojos del semental italiano, de la tímida Adrian en la
tienda de mascotas. No se puede replicar, ni volver a contar. Esa
historia pasó ahí en Filadelfia en los 70.
En combo: Reality Bites y Empire Records. Más
allá de la obviedad de que ya no existen las disquerías en las cuales
los jóvenes buscan el trabajo perfecto, hay cierta ingenuidad en las dos
películas que ya perdimos. Esa diferencia entre el yuppie y el bohemio parece vieja, hoy ya no son tan distintos. Hoy Winona Ryder no
tendría que elegir entre uno y otro por que ahora estamos todos
mezclados. También sabría de antemano que no es una buena idea
acostarse con tu amigo que tiene una banda.
jueves, 25 de octubre de 2012
Nuestra Señora de la Santa Parecencia
Comunicación con el Vaticano- Vía Coaxil
Sí, se apareció y nos dijo: soy vuestra señora de la santa parecencia. Dijo vuestra. Sí, porque aprendió castellano ibérico. Sí, hay estigmas, todo. Le mostramos si quieren.
Nos reveló ciertas cosas que vamos a dejar en secreto hasta pasado mañana, y pasado mañana vamos a decir que no, que se los decimos la semana que viene para no afectar la integridad eclesiástica; porque hay cosas que no se pueden saber. Pero son secretos muy atemorizantes, eh? Las generaciones futuras no lo van a soportar. O pasa eso, o van a pensar: ¿Esto era? ¿Nada más?
Sabemos que los pastorcitos de Fátima tenían una coartada mejor, y con las vestiduras rasgadas les dieron más pena. Pero nosotras no vamos a perder la dignidad, ni siquiera ante una aparición.
Sí, claro que somos creyentes. ¿Duda de nuestra devoción?
Básicamente, el mensaje es que el postre es marrón, las costuras de los jeans deben permanecer a los costados y sólo en la entrepierna, y que hay ciertos tipos de calzado que ofenden mucho a dios. Lo enfurecen. También nos explicitó cuáles son las características de los naipes y que ellos no verán el reino de lo cielos.
¿Cómo se presentó? Con un manto, largo, y en su mano sostenía … un cassette.
Creemos que hay que ofrendarle cassettes a nuestra señora para que nos ilumine con respecto a su santa parecencia. No sabemos si volverá a aparecerse, hará lo que más convenga a su parecencia celestial. Ora pro nobis.
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