domingo, 11 de noviembre de 2012

¡Auxilio! Me enamoré de un Dibujito Animado



         Si usted se ha oído decir estas palabras, entonces esta nota es para sus desviados ojos. Porque, reconozcámoslo, usted tiene grandes problemas y con justa razón puede gritar Auxilio. Sí, es una desviación de la mente, muy común entre los niños y prepúberes, pero no desespere, usted no está solo. Muchas personas también han caído presa de los encantos inexplicables de los dibujitos animados.
         Analicemos mi caso personal, para que usted no se sienta tan mal. A mi más tierna edad, yo era muy fan de Los Superamigos. Y sí, devoraba sus acartonadas aventuras con las ansias de que los Superamigos puedan vencer al monstruo de su elección y que aparezca Aquaman… Sí, me avergüenza, pero, loco, Aquaman era tan esbelto.
         Crecí un poco, y llegaron los Thundercats, con sus ojos felinos, sus saltos ornamentales y sus calzas… Claro, ahora comprendo. No voy a decir cuál Thundercat era el objeto de mi afecto, pero no era el que reparaba cosas ni el que tenía rayas, si no el del cabello rojo. Claro, pelirrojo. Ahora comprendo un par de cosas más. Jem and the Holograms me transportó a un mundo de pelilargos con calzas y lentejuelas que evidentemente me trastornó para bien. ¿Se acuerdan de Riot? ¿El rubio de rulos? Bueno, adivinen. Hasta soñé con ese.
         Como todo buen niño de los 80s, pasé gran cantidad de mis horas libres frente a la pantalla, y evidentemente, a falta de modelos masculinos potables en la vida real, proyectaba mis deseos sobre seres irreales, caricaturizables y chatos- igual que ahora (Uff, ahora comprendo TODO). Estadísticamente, esto le ha pasado al 94% de la población de mi edad (el otro 6% no tenía tele). De hecho, el dibujito que más suspiros ha arrancado de mis coetáneas era Steve de Los Supercampeones, presumiblemente, porque se arremangaba una remera de mangas cortas para hacerla musculosa. Todo un rebelde.
         Llegó la adolescencia y con ella la vana ilusión de haber madurado, de haber dejado niñerías detrás. Pero no, me equivoqué. Gracias a que la cadena MTV dejó de pasar videos a mediados de los 90s, los dibujitos animados coparon su horario estelar. Mi favorito es y será Daria. El hermano de Jane, Trent, es el novio adolescente que todas deseamos a los 15. Y déjenme decirles algo que no voy a repetir: el doblaje le sienta re bien.
         No sé si he dado una solución, pero al menos podemos ayudarnos mutuamente a cargar con esta vergüenza. ¿Qué dibujito se te amenizaba de pequeño? Esperamos comentarios, y nos vamos, que están pasando los Thundercats y queremos ver más allá de lo evidente.

1 comentario:

  1. Yo me crié entre He-Man y Los Pitufos! Ya entiendo por qué me costó tanto trabajo encontrar un hombre posta del cual enamorarme!

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